El reposicionamiento de un inmueble consiste en transformarlo en otro activo que tenga más demanda. En la actualidad en España, este tipo de producto es el residencial. Este proceso puede implicar un cambio de uso, de local u oficina a vivienda, incluso a veces requiere la reconversión de un edificio completo. Otro supuesto muy común es el de la división de un único piso en varios. Hay inmuebles de 200 y 300 metros cuadrados con cinco habitaciones y cuatro baños que tienen menos salida en el mercado que si se convierten en dos o tres pisos de 80 metros que, juntos, presentan una oportunidad mucho más rentable para el inversor.
Requisitos para la reposición de activos inmobiliarios
Una inversión en reposicionamiento de vivienda requiere un proyecto estudiado y llevado a cabo por profesionales con experiencia en el sector. Hay diferentes fases que cubrir y aspectos a tener en cuenta, los principales son:
1. Documental. Estudio previo del inmueble, localización, estado, características y posibilidades. Un experto es capaz de identificar si el activo representa una oportunidad a pesar del estado en que se encuentre.
2. Diseño del proyecto y reforma. Se necesita un arquitecto para desarrollar el proyecto más adecuado aprovechando al máximo el potencial del inmueble así como un equipo de profesionales que lo ejecute.
3. Conocimiento urbanístico. Es imprescindible estar al tanto de las normativas locales que afectan al inmueble, estar en contacto con el Ayuntamiento, realización de trámites, etc. Las normativas para este tipo de gestiones varían entre municipios y comunidades autónomas. Por ejemplo, el cambio de uso de local a vivienda conlleva más restricciones en Cataluña que en Andalucía.
4. Conocimiento del mercado. Es completamente necesario analizar el mercado local y comparar con testigos de la zona para determinar el precio. Para esto también resulta necesario consultar los datos del registro.
Asimismo, una buena planificación del proyecto debe contar con posibles imprevistos en la obra, permisos, etc. para organizar los recursos y plazos de manera óptima.
Los profesionales con experiencia en el sector de la reposición de inmuebles apuntan a que otro factor imprescindible para que el proyecto sea un éxito es disponer de una red de contactos, fundamentalmente para la captación de oportunidades.
Beneficios del reposicionamiento de activos
El reposicionamiento de activos inmobiliarios se ha convertido en una práctica creciente empujada fundamentalmente por la escasez de oferta residencial para atender a la demanda de vivienda. Especialmente en las grandes ciudades, la falta de suelo para desarrollar obra nueva ha favorecido soluciones alternativas como el reposicionamiento. Por lo tanto, algunos de los beneficios que se consiguen con esta práctica son:
El reposicionamiento de inmuebles de balize
balize ha invertido más de 4 millones de euros en 2024 en proyectos de reposicionamiento inmobiliario en ciudades como Madrid, Barcelona o Granada. El plazo de ejecución en este sector es bastante ágil, de ocho a dieciocho meses, y la rentabilidad anual para sus inversores supera el 8%, alcanzando el doble dígito en la mayoría de proyectos.